Para que una guitarra funcione siempre correctamente, no basta con comprarla, tocarla y luego volver a guardarla. El instrumento, como todos los demás, necesita algo de mantenimiento. De esta forma evitarás que la guitarra se dañe o deteriore con el riesgo de que se produzcan daños graves e importantes. Por ello, existen una serie de precauciones que también se pueden realizar desde casa y es precisamente de esto de lo que hablaremos en este artículo.
En primer lugar hay que decir que la guitarra es un objeto de madera que, como todos los demás, para no dañarse requiere un cuidadoso mantenimiento para evitar casi el inevitable deterioro. Además, también se debe prestar una atención importante a la limpieza.
Cómo tratar las cuerdas de guitarra
Existen principalmente tres tipos de guitarras: clásica, acústica y eléctrica. Cada uno de ellos tiene cuerdas diferentes precisamente porque producen diferentes sonidos y géneros musicales. Las guitarras clásicas tienen cuerdas de nylon, mientras que las guitarras eléctricas y acústicas tienen cuerdas de metal. Las dimensiones y diámetros también son totalmente diferentes.
Las cuerdas deben cambiarse al menos cada 30-40 días dependiendo de cuánto se use el instrumento y sobre todo de cómo se use. Esta operación se puede dividir en diferentes fases:
- Eliminación de cuerdas viejas
- Quitar las clavijas del puente
- Elección de cuerdas
- Insertando las cuerdas
- enrollando las cuerdas
- afinación de guitarra
- Cortar las cuerdas que sobresalen
Las cuerdas son una de las partes de la guitarra más expuestas al sudor de las manos, esto puede provocar daños graves en el instrumento, muchas veces casi irreversibles. Es recomendable limpiar las cuerdas con un paño seco, especialmente de algodón, cada vez que se toca, logrando pasar el paño también por debajo de cada cuerda. Si la guitarra se dejara demasiado tiempo sin una cuerda, podría provocar una deformación del mástil debido a la falta de tensión y al desequilibrio de la fuerza de tensión.
También hay que decir que una guitarra, al estar compuesta principalmente de madera , se ve muy afectada por las condiciones ambientales relativas a la temperatura y la humedad. Por este motivo, una guitarra que se mantenga demasiado caliente o en lugares especialmente húmedos podría expandirse, especialmente la madera de la que está hecha. De esta forma el mástil quedará completamente curvado y la sonoridad también se verá modificada, en casos extremos. Incluso puede haber contacto entre las cuerdas y el propio mástil.
Cómo tratar el mango
El mástil es una de las partes más delicadas de una guitarra. Una posición de reposo incorrecta y un mantenimiento deficiente podrían provocar daños irreparables y la rotura definitiva del instrumento. En primer lugar, por lo tanto, es recomendable guardar la guitarra en un lugar seco con una temperatura que no supere los 30 °, especialmente en su estuche o en los soportes de suelo o pared.
Si se produjera una curvatura del mástil, se puede recurrir al uso del truss-road, es decir una barra que se inserta en el interior del mástil de cada guitarra. El objetivo es contrarrestar la tensión que crean las cuerdas y las deformaciones de las maderas. Gracias a la barra Allen que se compra junto con la guitarra, también se puede cambiar el tiro del truss-road actuando sobre el trinquete situado en el extremo del mástil, precisamente en la unión del clavijero.
Limpieza general de la guitarra
Hay varios factores que pueden ensuciar una guitarra y por lo tanto dificultar su sonido. Basta con tener algunos trucos simples para remediar el problema, de hecho será necesario:
- Seca el mástil, el diapasón y las cejillas del sudor de tus manos con un paño de algodón. Se debe prestar especial atención al hecho de que este último esté seco.
- Limpia las pastillas con un paño cada vez que hayas usado la guitarra
- No utilices productos con aceites en las cuerdas ya que reducen su elasticidad, por lo que es recomendable utilizar un paño seco.
- Siempre que cambies las cuerdas necesitas usar un producto nutritivo para la madera del mástil. Hay ceras de algarroba específicas que están especialmente indicadas para el palo de rosa. El aceite de limón también es útil para el ébano.
Cómo limpiar la mecánica
Siempre que cambies las cuerdas, o al menos una vez al mes es recomendable y muy importante cuidar la mecánica. Estos últimos son fundamentales para la afinación y si tuvieran algún problema habría dificultades para afinar correctamente la guitarra y en consecuencia el sonido se resentiría.
Para lubricar y limpiar a fondo la mecánica será recomendable utilizar aceite para máquinas de coser que se comercializan en botes especiales con aplicadores provistos de boquillas y goteros. Con estos tipos particulares de aceites, los sillines y las guías del cabezal también se pueden limpiar y lubricar . Si la guitarra también está equipada con el puente de trémolo, también es recomendable limpiar la rosca del orificio situado en el puente y la rosca de la propia palanca. Finalmente, incluso las pastillas deben secarse cuidadosamente después de jugar.
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